poesia, Sin categoría

Ausencia vestida

Su pelo ya no duerme en mi cara.
Pesan las sábanas,
que nuestros hombros sostenian.
En la cama,
ya no la encuentra, mi abrazo.
Las almohadas son frias,
no tienen omoplatos.
Mi pecho necesita su espalda.
Y solo hay sombras,
del olor de su cuello,
que sostenía mi boca.
El día ya no tiene su momento,
de abrigar la noche ,
acomodándome a ella.
El sueño que vivía entre sus dedos,
se quedo sin plaza.
Haciendo puño,
ahora se consuelan las manos.
Y yo, contando respiros,
distraigo los nudos.
Tragándome las olas,
aprieto imágenes,
que entre cada soplido,
se me caen por la borda.

Estos reglones, como Caronte,
solo intentan cruzar la nostalgia.
Y de un recuerdo a otro,
entre suspiros,
reman.

poesia, Sin categoría

Un pasado injusto

Días van y días vienen;
unas veces estoy segura,
otras tantas,
soy un remolino de dudas.
Vamos a un rincón, cuéntame tus causas,
yo sólo quiero escuchar todas tus desgracias,
y si me alcanza,
tratar de resolver tus ansias.
Total, aunque al final pierda,
la pena habrá valido,
por el hecho de haber cumplido,
y dejado un par de cuentas pagas.
Deja que me haga cargo,
que agarre un segundo tu vida,
te acompañe caminando a casa,
y con un beso en la frente, te acueste en tu cama,
ya no inventes excusas, quédate callada,
no te pasará nada, si alguien te demuestra cariño;
deja el miedo, olvida el vilo,
me haré cargo de tu delirio,
de tus miedos y preocupaciones,
te haré canciones, podrás dormir.
Y cuando despiertes estaré aquí,
para que interpeles todos los argumentos,
lo que es y no cierto, lo que podrás o no creer,
pero yo te haré ver que mi cara no guarda clemencia.
No creo que sea tarde, el tiempo ha seguido su curso,
el presente es lo que es, si sueltas un pasado injusto.
El futuro siempre podrá ser,
pero no sabrás hasta que no llegues,
aunque ruegues,
ver las consecuencias es imposible,
la realidad no está escrita,
solo te grita para que la encuentres.